Chomsky y los Medios.

Nuestro mundo se ha adormecido, esto en cierto sentido por la superficialidad mediática; del mismo modo, siguiendo a Marcuse en su obra El Hombre Unidimensional, hemos bajado la percepción y entendimiento de aquello que realmente contribuye al desarrollo humano en su sentido amplio. Al ocurrir aquello carecemos de los elementos críticos y de ponderación como para poder evaluar o discernir. Acabar con el efecto de aguja hipodérmica, esto es, el efecto de aceptarlo todo sin pasarlo por el sentido critico, es el punto de partida para una conciencia social a la altura de la potencialidad y dignidad humana. Por cierto este paso contribuirá a la maduración de un sentido de alerta frente a la manipulación de los medios y los poderes interesados en este proceso de dominación político-social. Si bien el intentar cambiar conductas no es un pecado social en si mismo si lo es cuando se persigue con ello  la discriminación, subyugación y adormecimiento interesado de la ciudadanía.