por Enrique Morales Mery
Cuando un consenso circunstancial, pero suficientemente legitimado como para constituir un entramado institucional, excluye a personas que participan de esta comunidad, se provoca un excedente de disconformidad. De ello procede un deseo de justicia, de equidad colectiva; el punto crucial es especificar y evaluar esa reacción. Primero, porque ese deseo de justicia, ese sentido de justicia se expresa frente a otra justicia consensuada previamente, con esta expresión la persona no renuncia a su identidad personal, tampoco seguramente a su identidad colectiva, de ahí el transitar de sus demandas hacia lo publico. Lo grave ocurre cuando en el curso de esa demanda (así como aquellos que ocupan el lugar de la defensa de lo imperante) se recortan, se abstraen o se enfrentan a lo relacional, a la base que funda el dialogo. Si se pierde la identidad con la comunidad, con la mas amplia sociedad, la posibilidad de ser portador de una reforma justa decae y lo hace porque frente a una exclusión se presenta un orden nuevo con iguales características.
En toda búsqueda de sentido de justicia existe el plano que sustenta tanto la posición propia como la del adversario circunstancial que comparte el presente común. Solo agregar que, cuando aquellos que son beneficiados por el consenso inicial e imperante, mantienen una postura de conservación intransigente simplemente están imposibilitando la construcción de un destino común; en este caso las perspectivas deben transar y abrirse a lo desconocido, porque esto ultimo permite leer la realidad de aquello que nos acerca y nos distancia, el in-between de la existencia en común y en diversidad.
Hoy los chilenos seguimos anclados en lógicas de trincheras, en una democracia agregativa, que contabiliza cabezas pero no razones. Aprovechemos el momento de movilización politica, de democracia participativa e iniciemos la maduración de las decisiones a través de la deliberación. Una deliberación que para rescatar el sentido amplio de justicia de los unos y los otros requiere detenerse y evaluar dialógicamente la realidad. Hoy la ciudadanía chilena esta dando los primeros pasos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario