por Enrique Morales Mery
Tiempo después de ocurrido el terremoto del 27/F el conocido panelista Fernando Villegas publicó en su blog el comentario titulado La Pistola al Cuello. En su escrito acude a una serie de ideas e imágenes que invocan una necesidad de orden, una necesidad de marcar el lugar y el deber de cada cual en la sociedad; lo hace de la mano de la violencia, de la apelación al uso de la misma como herramienta defensiva, con tonos de virilidad social a nombre de una ciudadanía sitiada o disminuida ante el caos del saqueo. El núcleo del argumento era que dado que el pillaje quedaba reservado a los delincuentes en una sociedad sana, los acontecimientos post terremoto y la transversalidad y amplitud de quienes saqueaban, daban cuenta de una sociedad enferma. Inmediatamente entonces daba curso a la justificación de imponer el orden vía agresión defensiva.
Tiempo después de ocurrido el terremoto del 27/F el conocido panelista Fernando Villegas publicó en su blog el comentario titulado La Pistola al Cuello. En su escrito acude a una serie de ideas e imágenes que invocan una necesidad de orden, una necesidad de marcar el lugar y el deber de cada cual en la sociedad; lo hace de la mano de la violencia, de la apelación al uso de la misma como herramienta defensiva, con tonos de virilidad social a nombre de una ciudadanía sitiada o disminuida ante el caos del saqueo. El núcleo del argumento era que dado que el pillaje quedaba reservado a los delincuentes en una sociedad sana, los acontecimientos post terremoto y la transversalidad y amplitud de quienes saqueaban, daban cuenta de una sociedad enferma. Inmediatamente entonces daba curso a la justificación de imponer el orden vía agresión defensiva.
Me surgen tres preguntas, con una acción defensiva/agresiva violenta de corte inmediato se contribuye a educar costumbres de coexistencia social pacifica y respetuosa? si la sociedad esta enferma se resuelven los problemas de fondo creando indistinción violenta en base tanto a la reacción como a la acción? y finalmente en este ejercicio de llamar al orden y de llamar a Carabineros a cumplir su rol, dado el contexto relatado, no se enfrentan acaso en destructivo antagonismo sociedad y fuerzas de orden? Si lo que media y justifica el uso de agresión defensiva no es la abierta delincuencia entonces el análisis de la resolución y disolución del conflicto se hace mas complejo. Hoy las protestas sociales dan cuenta del doble resultado, se ha destapado el fondo del problema, se han destapado las rabias y se ha dejado ver la real indefensión y desprotección de quienes componen esta sociedad chilena. Incluso peor, Carabineros sigue ocupando un no lugar en el problema, son meros espectadores de algo que los incluye y a su vez su único rol es tanto ajeno como incomodo y los distancia de la realidad. Los dejo con una foto y un vídeo que resumen el exceso y la necesidad respectivamente...

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